Adolescencia tardía

La adolescencia contiene tres etapas dentro de su desarrollo: etapa temprana, media y tardía.

En este caso la adolescencia tardía constituye la última etapa en el desarrollo de la adolescencia. Se da entre los 17 y 19 años y supone un monumento de asentamientos de todos los cambios vividos a lo largo de este periodo vital. Poco a poco, el adolescente va recuperando el equilibrio perdido con el inicio de la pubertad, resultado de la aceptación e integración de todos los cambios físicos, emocionales y psicológicos vividos. Esta recuperación del equilibrio es necesaria para iniciar el paso a la vida adulta en un estado de saludable a todos los niveles. En ocasiones, la entrada a la adultez con ciertos desequilibrios no resueltos serán motivo de inadaptaciones sociales que se manifestarán a medio y largo plazo.

El adolescente, durante esta etapa, consigue crearse una identidad personal (resultado de la integración de su ser anterior con sus nuevas y libres elecciones personales), crear nuevas relaciones sociales e interiorizar unos valores morales y éticos que determinarán su progresiva entrada y funcionamiento en el mundo adulto.